hace más de mil años,
existió un hombre que ofreció a su hijo en sacrificio
como muestra de fe y amor a Dios...
Como Padres
nunca está de más recordar que
Abraham era su nombre,
fue bendecido y recordado por la historia bíblica como
Abraham: el Padre de la fe.
Como Padres,
sólo debemos recordar que
hay un Dios que nos ama
y que vela por nuestra felicidad...
y eso se llama FE.
NAMASTÉ y bendiciones para todos
¡Que en la tarea del ser Padres:
demos lo mejor de nosotros a nuestros hijos cada día!
http://youtu.be/cBxBQrtVHiM