
... a tus hijos:
recíbelos con los brazos abiertos,
descúbrelos con una mirada,
interprétales sus sueños y fantasías...
bríndales una sonrisa,
corrígeles con cariño, pero firmemente -a un que titubees-
pide a Dios que te de claridad para criarles...
Ante sus temores: acógeles
y ante tus temores: dejales descubrir que tu corazón también sufre, llora y crece,
pero principalmente con tu cercanía:
déjales ver que en tí pueden confiar,
pues eres el ser humano que más les ama en el universo.
Con cariño,
Lorena Pizarro P.